Los sueños son la esencia de todos los grandes logros.
A veces los hombres que sueñan grandes sueños llegan a ser constructores de grandes obras, como el puente Golden Gate de San Francisco o el edificio Empire State de Nueva York. Los soñadores urbanizan grandes ciudades, construyen nuevas naciones y escriben constituciones.
No obstante la oposición, la risa, el ridículo, las penurias o la persecución, los soñadores nunca desisten de su sueño. Y como nunca desisten de su sueño, siguen adelante y llegan a tener éxito en este mundo al convertir sus sueños en realidad.
Dios le dio a Bob Schuller un sueño. Este sé cumplió, y hoy es una realidad en la gran Catedral de Cristal del condado de Orange, California.
A pesar de lo que todos dijeron respecto a este sueño, ahora es una obra de interés mundial. Es uno de los lugares que todos quieren ver cuando visitan el sur de California, como Disneylandia o la granja Knotts Berry. Es un testimonio en sí misma.
Tal vez hubo ocasiones en que Bob Schuller experimentó desánimo o sufrió persecución. Puede que haya dudado de su visión. Pero nunca desistió de su sueño.
Los sueños son importantes.
La Palabra de Dios nos enseña que los sueños son una de las principales maneras en que Dios habla a los hombres con respecto a su obra. Cada uno tiene un sueño.
Dios lo hace todo según un modelo basado en un principio de su reino. Cuando actuamos con fe nos guiamos por uno de estos principios bíblicos, éste se convierte en la llave que nos abre el depósito de las riquezas celestiales.
Cuanto más basemos nuestra vida en los principios y menos la en la personalidad, tanto mas derecho será nuestro camino.
Dios le dio a José un sueño. Este fue un sueño inspirado, ordenado y dado por Dios. El sueño tenia la potencialidad para que José viviera una vida de éxito, llevara la bendición y la prosperidad a otros y salvara a su familia y a su nación.
El sueño que Dios le dio a José creó en la mente de éste una imagen que finalmente sé convirtió en realidad. Fue real en el espíritu de José antes que se hiciera real en su corona.
El sueño de José vino directamente de Dios. José no desistió nunca de su sueño.
Las Escrituras nos enseñan que Dios es el autor y consumador de la fe. Ciertamente Él consumará aquello de que es autor; pero no está obligado a consumar aquello de que no es autor.
Si Dios pone sus deseos en nuestro corazón, para que sean cumplidos cuando nos sometamos a su señorío y colaboremos con su Espíritu que actúa en nosotros. Así es como su reino puede venir a la tierra por medio de nosotros.
Es tiempo de cambiar, volver a dedicar y reforzar el rumbo y las metas de nuestra vida.
La frustración de un sueño puede tener un efecto devastador en la persona que lo abrigaba.
La decepción que produce un sueño frustrado puede degenerar en desaliento y luego en desilusión, y a menudo lleva al alcoholismo, a la toxicomanía, al suicidio o incluso termina en el asesinato.
Los sueños que son nada mas que fantasías no pueden resistir la prueba de la realidad.
Los que habitan en los barrios pobres y viven una fantasía de la vida por medio de la televisión manifiestan a menudo un comportamiento rebelde, antisocial y anarquista; cuando el televisor está apagado, se quedan con la realidad de las ratas, los apartamentos que solo tienen agua fría, y la pobreza.
Sin tener un sueño que hacer realidad, viven sin esperanza.
La generación de hoy que aún no ha cumplido veinticinco años tiene un lema que dice: "No hay esperanza." Efectivamente, no tienen esperanza para su generación en esta sociedad nuclear.
Sin esperanza, la vida es desesperante. La fe es la certeza de lo que se espera.
Sin tener un sueño para su generación, los jóvenes no tienen nada en que poner su fe ni nada en que basar su esperanza.
EXTRACTO DEL LIBRO "EL PRINCIPIO DEL POTENCIAL" escrito por Dr. Ed Cole.Tambien hay un curso basado en este tema. Puede adquirirlo en nuestras oficinas dem CEM Jr. Huancayo 288 Of. 604 Cercado de Lima
A veces los hombres que sueñan grandes sueños llegan a ser constructores de grandes obras, como el puente Golden Gate de San Francisco o el edificio Empire State de Nueva York. Los soñadores urbanizan grandes ciudades, construyen nuevas naciones y escriben constituciones.
No obstante la oposición, la risa, el ridículo, las penurias o la persecución, los soñadores nunca desisten de su sueño. Y como nunca desisten de su sueño, siguen adelante y llegan a tener éxito en este mundo al convertir sus sueños en realidad.
Dios le dio a Bob Schuller un sueño. Este sé cumplió, y hoy es una realidad en la gran Catedral de Cristal del condado de Orange, California.
A pesar de lo que todos dijeron respecto a este sueño, ahora es una obra de interés mundial. Es uno de los lugares que todos quieren ver cuando visitan el sur de California, como Disneylandia o la granja Knotts Berry. Es un testimonio en sí misma.
Tal vez hubo ocasiones en que Bob Schuller experimentó desánimo o sufrió persecución. Puede que haya dudado de su visión. Pero nunca desistió de su sueño.
Los sueños son importantes.
La Palabra de Dios nos enseña que los sueños son una de las principales maneras en que Dios habla a los hombres con respecto a su obra. Cada uno tiene un sueño.
Dios lo hace todo según un modelo basado en un principio de su reino. Cuando actuamos con fe nos guiamos por uno de estos principios bíblicos, éste se convierte en la llave que nos abre el depósito de las riquezas celestiales.
Cuanto más basemos nuestra vida en los principios y menos la en la personalidad, tanto mas derecho será nuestro camino.
Dios le dio a José un sueño. Este fue un sueño inspirado, ordenado y dado por Dios. El sueño tenia la potencialidad para que José viviera una vida de éxito, llevara la bendición y la prosperidad a otros y salvara a su familia y a su nación.
El sueño que Dios le dio a José creó en la mente de éste una imagen que finalmente sé convirtió en realidad. Fue real en el espíritu de José antes que se hiciera real en su corona.
El sueño de José vino directamente de Dios. José no desistió nunca de su sueño.
Las Escrituras nos enseñan que Dios es el autor y consumador de la fe. Ciertamente Él consumará aquello de que es autor; pero no está obligado a consumar aquello de que no es autor.
Si Dios pone sus deseos en nuestro corazón, para que sean cumplidos cuando nos sometamos a su señorío y colaboremos con su Espíritu que actúa en nosotros. Así es como su reino puede venir a la tierra por medio de nosotros.
Es tiempo de cambiar, volver a dedicar y reforzar el rumbo y las metas de nuestra vida.
La frustración de un sueño puede tener un efecto devastador en la persona que lo abrigaba.
La decepción que produce un sueño frustrado puede degenerar en desaliento y luego en desilusión, y a menudo lleva al alcoholismo, a la toxicomanía, al suicidio o incluso termina en el asesinato.
Los sueños que son nada mas que fantasías no pueden resistir la prueba de la realidad.
Los que habitan en los barrios pobres y viven una fantasía de la vida por medio de la televisión manifiestan a menudo un comportamiento rebelde, antisocial y anarquista; cuando el televisor está apagado, se quedan con la realidad de las ratas, los apartamentos que solo tienen agua fría, y la pobreza.
Sin tener un sueño que hacer realidad, viven sin esperanza.
La generación de hoy que aún no ha cumplido veinticinco años tiene un lema que dice: "No hay esperanza." Efectivamente, no tienen esperanza para su generación en esta sociedad nuclear.
Sin esperanza, la vida es desesperante. La fe es la certeza de lo que se espera.
Sin tener un sueño para su generación, los jóvenes no tienen nada en que poner su fe ni nada en que basar su esperanza.
EXTRACTO DEL LIBRO "EL PRINCIPIO DEL POTENCIAL" escrito por Dr. Ed Cole.Tambien hay un curso basado en este tema. Puede adquirirlo en nuestras oficinas dem CEM Jr. Huancayo 288 Of. 604 Cercado de Lima
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