Hay diversas cosas que las personas no deberían perder, y la más importante de ellas es la reputación. Perder dinero es bastante malo, pero el dinero es una de esas cosas cuya pérdida es intrascendente porque siempre es posible ganar más y de cualquier manera, fue hecho para ser utilizado. Pero jamás debes perder tu reputación. Debes cuidarla con tanto esmero como atesoras tu vida. Todas las personas tienen un nombre y un título, los que no sólo representan a la persona sino que en cierto sentido son ella misma. Cuando alguien menciona un nombre, la cara, la voz, la personalidad, la condición, los antecedentes y tal vez, los puntos fuertes y los puntos débiles de la persona que lo lleva, quedan asociados a él, de manera que un nombre es una persona. Si se menciona a Nerón, pensamos en su infamia, y si se menciona a Schweitzer se piensa de inmediato en las obras humanitarias que realizó, lo que demuestra la gran importancia de un nombre. Así que uno debe asegurarse de que su nombre
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